Berserk Capítulo perdido
Esa vez que Dios se enfrentó a Griffith.

Curiosidades: El capítulo perdido de Berserk

Esta historia es bastante antigua pero siempre es interesante de recordar como una curiosidad del mundo del manga. Y más si hablamos de uno de los mangas más enigmáticos y populares que salieron de Japón en los últimos 30 años. Aunque realmente no necesita presentación, Berserk es la magnífica obra creada por Kentaro Miura en 1990, que relata el camino de venganza de Guts, el espadachín negro, en un mundo de fantasía oscura y horrores sobrenaturales bañados de realismo medieval y tintes shakespeareanos. Pero si realmente no saben eso, vayan a leer Berserk porque les falta algo en sus vidas.

Contextualizando: Poco después del inicio del manga y un intenso prólogo donde nos presentan al personaje principal y su odio contra el miembro de la Mano de Dios, Griffith, el autor comienza lo que sería el primer arco de la historia y el más conocido, la Edad Dorada. En esta larguísima historia conocemos el origen de Guts y también el de Griffith. Como se conocieron, trabajaron juntos y afectaron las vidas uno al otro. Sin entrar en muchos spoilers, eventualmente y (aun hoy en día se debate) por culpa o no de GutsGriffith comete errores y se pierde en su camino en búsqueda de la grandeza, lo que lleva a su inevitable caída. Luego de un periodo de horribles torturas, el personaje acaba siendo prácticamente un cadáver y es enfrentado con la opción de abandonar su sueño o agarrarse de la última esperanza que le queda, vendiendo el alma que nunca tuvo y cumpliendo su destino como futuro enemigo sobrenatural de Guts. No hay realmente ninguna elección.

Básicamente lo que pasa es que Griffith inicia un ritual sobrenatural para convertirse en un miembro de la malvada Mano de Dios, y antes de su primer “renacimiento”, esta vez como el oscuro Femto, su espíritu es llevado ante una ominosa oscuridad. Estamos en 1997 y así concluye el capítulo #82 de Berserk. ¿Qué sucede entonces?

Si somos lectores actuales y legales y consumimos los productos licenciados, ya sea en occidente o en Japón mismo, lo que sabemos es que mientras Guts y el resto de los aliados de Griffith son asesinados por demonios en un eclipse infernal, Griffith finalmente renace como Femto. No nos cuestionamos mucho qué era esa oscuridad que presenció Griffith porque, bueno, esto es Berserk, está lleno de presagios y visiones y apariciones oscuras y no siempre son algo clave en la historia, sino solo ambientaciones, conceptos abstractos que solo vienen a cuento de establecer una atmósfera. Sin embargo, en este caso esa oscuridad tenía un sentido más literal y relevante, pero a menos que hayas sido un lector japonés que leía quincenalmente la serialización en la Young Animal, no tenías forma de saber eso. Hasta que apareció el internet masivo, por supuesto.

En los tomos recopilatorios deliberadamente se saltean el capítulo #83. ¿Qué pasa en ese capítulo? Básicamente nos revelan que aquello que recibe a Griffith del otro lado del sacrificio es un corazón negro y gigante lleno de ojos llamado “La Idea del Mal”, y que básicamente es Dios. Sí, además de todos los demonios y las hadas y los monstruos, en el mundo de Berserk Dios existe y es un coso enorme. Todo el capítulo es una conversación entre Griffith y la Idea, donde esta nos explica que existe a partir de los humanos, que necesitaban un dios para justificar todo lo malo que sucede en el mundo, y que todos los corazones humanos están conectados con él. La Mano de Dios, entendemos, es solo una porción de su poder y, en teoría, actúa según sus deseos. El hecho de que para pasar a formar parte de ellos haya que atravesar este corazón enorme nos indica que es más o menos así como funcionan estos misteriosos enemigos sobrenaturales. Al final, Griffith le pide alas a la Idea, y sabemos que se cumplió su deseo tanto física como ideológicamente, por el renacer que sufre el personaje pocos capítulos después.

¿Por qué este capítulo fue borrado en todas las recopilaciones del manga? Fue a pedido del autor, ni más ni menos. Según dijo el mismo Miura en una entrevista por el 2002, la razón fue que ese capítulo revelaba demasiado sobre el universo de Berserk y que no quería estar limitado por la presencia de ese Dios para futuras historias. Esto tiene mucho sentido, sobre todo cuando tomamos en cuenta que el gran atractivo del manga es el misterio que lo envuelve, la incógnita constante de no saber qué puede suceder. El universo creado por Kentaro Miura no es algo que podamos entender por completo, las reglas que lo rigen no son claras ni para sus personajes ni para nosotros, y lo atravesamos con solo una vela en esta oscuridad inmensa, sabiendo que en cualquier momento puede aparecer algo que cambie por completo nuestro entendimiento del mundo. Revelar que hay un Dios que maneja las cosas simplifica demasiado ese concepto, le pone un responsable a las horribles tragedias que sufren los personajes… y achica la idea general del manga de que los simples mortales no deben inmiscuirse en asuntos de dioses (a menos, claro, que tengas una espada enorme y te llames Guts).

¿Esto significa que ese episodio no sucedió? No necesariamente. Se menciona en el capítulo #202 que la Mano de Dios trabaja para una entidad en el mundo astral, por lo que la Idea del Mal bien podría seguir siendo canónica. El punto de eliminar el capítulo #83 no fue sacar de la continuidad a la Idea como si hubiese sido un error haberla creado. No, el “error”, si se lo puede llamar así, fue mencionar abiertamente su existencia, correr demasiado el telón y mostrar sin tapujos la realidad que se esconde del otro lado.

Tal vez al final de la serie el concepto vuelva a aparecer, pero hasta entonces solo podemos seguir teorizando, exactamente como Miura nos quiere, y seguir jugando en la palma de su mano, que bien podría ser la mismísima Mano de Dios.

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Esa vez que Dios se enfrentó a Griffith.

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