“Love the Bomb” de Nicolás Brondo

Chica Alien se volvió una suerte de culto en el lector argentino. Lo siento por Anita la hija del Verdugo, pero nuestra anarco que hace mierda todo se ganó nuestros corazones.
Sin embargo, fue breve. No salió más de la Chica Alien… hasta que Brondo empezó a activar con historias cortas. La versión recoloreada de Libera La Bestia fue sin dudas un gran paso...

Y entre mucha garra, insistencia de terceros, manijas personales y mucho delirio, el astro cordobés se dignó a comenzar con “Love the Bomb“, lo que podríamos llamar sin mucha vuelta, la continuación del universo de la Chica Alien. Al ver la tapa, yo flasheé algo así como un Chica Alien INC, pero ya al abrirlo descubrimos que esto es una suerte de símbolo de resistencia y anarquismo frente a un gobierno que, pareciera mentira, cada vez es más facho.

Hojas sin rotular aun, pero la idea de armar la editorial Historieta Cachengue con la talentosísima Aleta Vidal, fue el pie que Nico necesitó para ponerse a terminar este hermoso proyecto en Blanco y Negro (del que tuve la suerte de aportar mi granito de arena con alguna que otra corrección). Ya estaba todo, solo faltaba que se imprima el libro… y junto con Telec+ster, el libro de Aleta (que ya reseñaremos porque, adelanto, es genial), Cachengue vio a la luz, con estos 2 bellos libros.

Mucho esperamos ver más de La Chica Alien. Así que…

Cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar la bomba

Seguramente no fue oyendo Strangelove de Depeche Mode ni viendo una peli blanco y negro. La bomba en Chica Alien fue lo que empezó todo. Fue lo que le dio el estatuto de terrorista y criminal absoluta. Fue (es) el símbolo para que, años después, la gente organizada en contra de un gobierno de mierda repleto de fachos, se autoperciba Chica Alien. Solo necesitás tener una máscara puesta, que ya sos la oposición a un gobierno de miedo y controlador.

Por supuesto que hay una Chica Alien, protagonista del libro. Y por supuesto que no es la misma que la del libro que lo comenzó todo.

Partiendo de la descripción que nos brinda la página web de Cachengue (http://www.historietecachengue.com.ar):

“El mundo no cambio un carajo. Después de que la Chica alien hiciera desaparecer una ciudad entera, los poderosos siguen haciéndole la vida miserable a la gente. Pero ya no son solo dos chicas alien. Son un montón! Y van a hacer explotar todo. 76 Páginas“

Hay brutalidad policial, hay bombas (¿les extraña?) hay resentidos, y más chicas alien de las que creíamos. La Chica alien, símbolo contra la opresión, sigue existiendo. Con un paralelo que Nicolás no se preocupa en ocultar, todos somos V, todos somos Anon, y todos podemos ser Chica Alien.

De todas formas, es notable y casi imposible no comparar esa primigenia historia como la locura que lo empezó todo, y ver lo serio que se puso todo ahora. Ya desde el estilo, donde Nico se restringe un poco con lo caricaturesco para reforzar (más) la violencia y dinamismo, y a su vez, hacer su denuncia social, hacer que el lector reflexione, odie a la yuta (fundamental si vas a formar parte de la Alien Crew) y dejar un mensaje: ¿Estás dispuesto a volverte ganado y ser controlado por un gobierno que te garantiza libertad a cambio de sufrimiento, falta de derechos e ideas retrógradas? Porque yo no, y toda Chica Alien que tome el manto y esté en las manifestaciones, que esté haciéndole la guerra al fascista, al machirulo y al clase alta terrateniente inmundo que solo nos explota, tampoco. Pero hay muchísimos que sí, que no se les inmuta la cara cuando borran Villa Mugre, cuando matan a piñas a una piba por no estar de acuerdo con el gobierno, y que la brutalidad policial contra “los terroristas” que solo buscan derechos, es justificada.

Juro que soy imparcial. Esperé muchísimo tiempo a que aparezca este libro. Y no me decepcionó ni un poco, aprendí a amarlo desde el primer día. Y creo que cualquier persona con conciencia de clase, va a amarlo.

Nico Brondo se luce con las piñas, con la narrativa y con darle al comic, una profundidad muchísimo mayor que su obra origen. Complejizando el mundo con sus ciudades y estructuras, retratándonos un futuro bastante posible, de seguir como seguimos. Y con un mensaje de levantarse y pelearla siempre. Personajes grotescos como la Teniente cuando se pone violenta, o la Chica Alien en forma caricaturesca cuando hace idioteces. El estilo de Nico no se limita: te puede hacer personajes con el cerebro volado de un tiro sin drama.
Hacer su propio guion y dibujar estas cosas, de seguro fue divertido. Después de todo, es su bebé, y está pidiéndole a todos sus lectores que se identifiquen. Y, ¿qué quieren que les diga? Quien escribe, Chico Alien a morir. Siempre de este lado. Si encima me lo dice uno de los autores de historietas argentinas más grosos de la actualidad, mucho no lo dudo (aunque viva en Córdoba.. jé).

Los spoilers son los padres (Nico Brondo Dixit)

¿Están avisados eh?

Obviamente que la prota no es la chica Alien Original pero hereda sus “valores” (Algo así como V con Evey Hamond en V for Vendetta). Obviamente que la policía es una mierda, que hay más aliens organizados aunque no parezca, y que el próximo libro se va a ir a la recontra mierda. Los ciudadanos de bien no olvidan la brutalidad policial ni el abandono del gobierno, que seguramente sería libertario si lo trasladamos a la realidad. Y obvio que la chica alien original no tenía valores (y por eso antes escribí la palabra entre comillas). Era un agente del caos que se desató por un pelotudo que arruinó una noche. Un caos imparcial. Gracias a un pelotudo, se logró que la resistencia exista.

Love the Bomb está a la venta en comiquerías y en la web de la editorial. Solo me queda desear que este libro y Telec+ster vayan bárbaro y la rompan para poder seguir disfrutando obras de estos dos talentosísimos autores.