“God Loves, Man Kills” de Chris Claremont y Brent Eric Anderson
1982. Chris Claremont escribe la que considera su historia favorita de los X-Men. Una novela gráfica (con dibujos de Brent Anderson) de las que sacaba Marvel por aquellos tiempos, como (Death of Captain Marvel), titulada God Loves, Man Kills. La premisa es sencilla, la historia es corta, y sin embargo, el resultado es profundamente hermoso. Un mensaje que trasciende ante estas épocas en las que las personas se debaten en “Ucrania o Rusia”, “Israel o Palestina” o inclusive “Liberalismo o Peronismo”.
El reverendo evangélico William Stryker está convencido, por citas bíblicas y un pasado tormentoso, que los mutantes son hijos de Satanás. Y tiene un plan maestro para acabar con ellos, a la par que un grupo de asesinos comandados por él dejan detrás de sí pilas de cadáveres mutantes.

La historia ya arranca de forma cruda con el asesinato de un niño y una niña mutantes. Magneto encuentra los cuerpos y jura vengarse. Directamente, se pasa al edificio Stryker, sede de la cruzada de William (todo un lujo), quien lee un fragmento de la Santa Biblia, específicamente Deuteronomio 17: 2-6
“Cuando se hallare en medio de ti, en alguna de tus ciudades que Jehová tu Dios te da, hombre o mujer que haya hecho mal ante los ojos de Jehová tu Dios traspasando su pacto, que hubiere ido y servido a dioses ajenos, y se hubiere inclinado a ellos, ya sea al sol, o a la luna, o a todo el ejército del cielo, lo cual yo he prohibido; y te fuere dado aviso, y después que oyeres y hubieres indagado bien, la cosa pareciere de verdad cierta, que tal abominación ha sido hecha en Israel; entonces sacarás a tus puertas al hombre o a la mujer que hubiere hecho esta mala cosa, sea hombre o mujer, y los apedrearás, y así morirán.” (Traducción de Reina–Valera 1960)
Irónicamente, para ser evangélico, ignora completamente que Jesucristo rompe la vieja ley y la reemplaza con la nueva en la Biblia. ¿Fallo de Claremont o hipocresía de Stryker? Debería pensarse como lo segundo. Siguiendo con la historia, Kitty Pride se ve envuelta en una pelea contra un muchacho que opina que Stryker está en lo correcto. Parece ser que su palabra se ha propagado por la sociedad, tanto como para participar en programas televisivos cara a cara con el profesor Xavier, en un debate en la ciudad de New York que es presenciado por los X-Men desde la escuela y que es manipulado para dejar mal parado a Charles. Mientras Wolverine, Kitty, Colossus y Nightcrawler descargan su molestia en la Danger Room… Cyclops, Storm y el profesor se dirigen a su hogar cuando este último confiesa que hubo una “Psi-Screen” (Pantalla psíquica) escudando la mente del reverendo, lo que anuló el uso de sus poderes para leerle la mente. Finalmente, los tres son emboscados y dados por muertos según la policía que, trágicamente, informan al resto de miembros del equipo del “accidente” ocurrido.
Kitty se queda en la casa con Illyana, hermana de Colossus, ambas en estado de duelo. Cuando parecía vislumbrarse un rayo de sonrisas y algo de alegría, son secuestradas por los matones de Stryker. Al tiempo que esto ocurre, los otros X-Men van a New York a investigar el caso de la “muerte” de sus amigos, que según Wolverine resultaron no ser los cuerpos carbonizados. Junto con Colossus y Nightcrawler, cruzan caminos con asesinos. Lo que estos asesinos no saben es que durante la pelea están intentando salvar vidas inocentes que pueden quedar atrapadas en el fuego cruzado con ese intento de suicidio en coche y esos trajes robóticos… a los que Magneto inmoviliza, para sorpresa de los tres. De vuelta en la mansión X, toda esta banda llamada los Purifiers es interrogada por Magneto, confirmando venir de la mano de Stryker, quien busca la completa erradicación de los mutantes mediante el uso de su arma secreta: el propio Charles Xavier. El método es simple. Un lavado de cerebro. Charles sufre alucinaciones de índole bíblicas que poco a poco van obligándolo a convencerse de que los mutantes son demonios que debe ayudar a exterminar.

Stryker revela su horripilante origen. Solía ser un militar y su esposa, Marcy, dio a luz un mutante. Horrorizado, Stryker, cual Abraham distorsionado, asesina con una daga a su propio hijo y le parte el cuello a Marcy. Hubo un momento posterior en que se avergonzó de la desgracia y sus borracheras y peleas le costaron su carrera militar. Incluso intentó suicidarse. Pero al leer un artículo sobre Charles Xavier, interpreta que no fue su culpa el que se haya dado a luz ese “engendro”. Fue culpa de Marcy (una misoginia terrible que sufrirá Kitty más adelante, sin contar el hecho de que un hombre quiso golpearla al principio de la historia…)
William se hizo cristiano e inició su apostolado bajo este pretexto y el de haber sobrevivido todo este tiempo, creyendo firmemente que su esposa fue el recipiente del mal por el cual Dios quería revelarle el plan más insidioso de Satanás: los mutantes. Y el anticristo, Xavier.
Kitty escapa de sus secuestradores y accede a una zona muy oscura del Bronx en la que casi es abusada, de no ser porque usa sus poderes y logra también escapar del grupo de los Purifiers. Se las arregla para avisar a sus amigos dónde está y se salva por un pelo gracias a Magneto y a los X-Men. Hago un paréntesis para mencionar cómo se empeñan en salvarle la vida a un policía baleado por los Purifiers. Es maravilloso.
Charles se convierte en lo que Stryker esperaba, matando a Scott y Ororo. Y aquí está el punto flojo de la historia. ¡Sorpresa! Ninguno se ha muerto. Pero, si la historia era originalmente planeada para no formar parte de la continuidad hasta el éxito de la película de X2 (que no le llega a los talones a esta obra de arte), incluso matando a Magneto en los borradores originales que incluían a Neal Adams (que, por cierto, Brent Eric Anderson hace un retrato casi exacto de los dibujos del estilo de Adams, junto a los magistrales colores de pintura por parte de Steve Oliff), entonces, ¿por qué no agregar dramatismo matando al menos a estos dos miembros tan importantes en vez de decir “no están muertos en realidad” por segunda vez en la historia? Mala esa Claremont.
En fin, volviendo a lo que toca. Gracias a la información que le sacan al Dr. Ramsey, quien crea la máquina por la que mataría Xavier causando evidentes hemorragias cerebrales, rescatan a Illyana, a Cyclops y a Storm. Magneto debate con ellos cuál es el ejemplo a seguir, si la cruzada por ayudar a los humanos es la correcta o dominación del mundo mediante una utopía para todos, libre de insatisfacción, rebelión, hambre, pobreza o guerra. Los X-Men deciden seguir el ejemplo de su mentor.

Durante la confrontación final, se activa la máquina a la que está sometido Xavier a la par de que Stryker da un discurso citando Génesis 1: 1, 27 y Génesis 2:7
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra. (…) Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (…) Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.” Traducción de Reina–Valera 1960
Es brillante como Claremont se las ingenia para demostrar que Stryker utiliza la Biblia en base a conocimientos pero la tergiversa a su conveniencia, usando las citas que más benefician al discurso de odio anti–mutante. El senador (que más tarde se revelaría es un mutante) y los policías de guardia son los únicos que parecen cuestionar los dichos de Stryker. Inclusive el presidente cree que debería ser escuchado.
Cuando Magneto irrumpe en escena, Stryker cita Apocalipsis 13: 11-12
“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Y ejerce toda la autoridad de la primera bestia en presencia de ella, y hace que la tierra y los moradores de ella adoren a la primera bestia, cuya herida mortal fue sanada.”
Traducción de Reina–Valera 1960
Aquí, Claremont llega al éxtasis de la tesis de Stryker. Él dice que se le dio autoridad a esta otra bestia para hacer morir a cuantos no se postraran ante la bestia primera. ¿Apocalipsis dice eso en algún momento? En ninguna versión. Stryker miente sobre la Palabra para referirse a Magneto e infundir miedo. Cuando el ataque psíquico le llega, Stryker usa Apocalipsis 20: 9-10
“(…) Y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió. Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde estaban la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.” Traducción de Reina–Valera 1960
Aquí cabe señalar un detalle: Pese a que Stryker cree que el Anticristo es Xavier, este no es el mismo que el Diablo según los cristianos, si no que es semejante al falso profeta. Entonces, ¿quién es el Diablo? Obviamente Stryker no planea bien lo que dice. Incluso si fuera que el Diablo es Xavier, entonces si es arrojado al lago de fuego y azufre, ¿por qué lo utiliza? Sin lugar a dudas el mejor villano que los X-Men han tenido. Su hipocresía se deja ver claramente si uno es conocedor de la Biblia como lo es Claremont. Vamos, que Kitty es judía, Nightcrawler católico y Stryker evangélico. Un genio. Sigamos. Deuteronomio 13: 4 mezclado con Levítico 26: 27-28 y Ezequiel 18: 20
“En pos de Jehová vuestro Dios andaréis; a él temeréis, guardaréis sus mandamientos y escucharéis su voz, a él serviréis, y a él seguiréis. (…) Si aun con esto no me oyereis, sino que procediereis conmigo en oposición, yo procederé en contra de vosotros con ira, y os castigaré aun siete veces por vuestros pecados. El alma que pecare, esa morirá (…)”
Traducción de Reina–Valera 1960

La líder de los Purifiers también es revelada como mutante y Stryker la asesina, obviando el hecho de que mata también a quien se le oponga. Los X-Men destruyen la máquina de Stryker y se dirigen a confrontarlo, no con sus poderes, si no con sus palabras, proporcionando uno de los mejores discursos y viñetas en la historia de los cómics de superhéroes. Stryker por otro lado, es asesinado por un oficial opositor. Sin embargo, en el epílogo, se revela que aunque él ha muerto, la cruzada cristiana contra los mutantes prevalece. Por primera vez, Charles duda de sus intenciones para con la humanidad y si es la idea de Magneto, que ha demostrado tener razón en un giro magistral, la mejor opción. Scott y los X-Men, en cambio, deciden creer en la esperanza y aceptar que aunque pueden no ser humanos, son una rama del tronco. Charles entra en razón y rechaza al viejo adversario. El final lamentablemente es de lo más amargo. En un buen sentido. Scott y Ororo charlan acerca de sus palabras. Scott le dice que de eso se tratan los X-Men, de ayudar al otro y que de ahí surge el amor que hace que el mundo gire. Pero tiempos como aquellos, como los anteriores a él y como estos, nos demuestran que solo es un deseo. Porque el único que puede amar es Dios. Mientras que, bueno, como dice Bob Dylan…
“(…) Who’s Gonna Take Away His License To Kill?”
“(…) ¿Quién le quitará a él su licencia para matar?”
Bob Dylan, Licence To Kill en Infidels, 1980. (Traducción propia).
Sin dudas estamos ante la mejor obra jamás escrita de los X-Men con dibujos impresionantes y un mensaje impactante que lleva consigo un legado que recae hasta el día de hoy. La prosa quizá no haya envejecido bien, su contenido religioso podrá ser criticado, pero esto es inmortal.