One World Under Doom: Doom versus Everyone (parte 7)
Después de que se descubriera el secreto de cómo Doom drena la energía vital de toda la gente que está atrapada en Latveria para fortalecer su magia, la opinión pública está dividida entre los que creen que el sacrificio de esas pobres personas es necesario y los que creen que su tiempo como emperador del mundo se terminó.
En el transcurso de 10 días la libertad de prensa ( con cameo de J. Jonah Jameson) se verá silenciada, manifestaciones anti-Doom se saldaron con casi un centenar de muertes, ataques a residencias de héroes con identidades públicas… Todo escala muy rápido y el control casi absoluto que tenía el flamante hechicero supremo sobre el mundo se le escapa como arena entre los dedos.
Con levantamientos en su contra por todas partes, los héroes creen tener una oportunidad. Maria Hill les dará estrategias a todos para atacar y combinar esfuerzos que Doom no se espera, Avengers, X-Men, 4 Fantásticos, juntos para un último ataque y derribar de una vez por todas al emperador.
Ustedes contra mi solo
El asalto final empieza, todos vs Doom, el combate se transmite por televisión y Valeria Richards mira como todo el mundo fue contra su tío, observa como la gloria que él le dijo que buscaba ya no existe… y algo más: Doom no solo se defiende, está ganando.
En el medio de la batalla, Doom se adelanta a cada estrategia, parece que sigue estando uno o varios pasos por delante hasta que sorpresivamente es llevado al plano astral. La sorpresa es aún mayor cuando quien se presenta en esa dimensión es nada más y nada menos que el mismo Reed Richards (¿cómo?) quien, desde que Victor se declaró emperador del mundo, ha estado estudiando la magia, aprendiendo a usarla como una nueva ciencia. Es el combate del hechicero supremo contra el científico supremo (¿eh?).

Pobre Reed, se la pasó estudiando y aprendiendo hasta autoproclamarse científico supremo con capa incluida, para que Doom le dé una paliza tremenda, sacándolo del plano astral para, sin la más mínima piedad, prenderlo fuego. No pega una Mr Fantastic.
En picada y sin frenos
Con lo bien que había arrancado esto, era esperable que el mandato como emperador Doom no iba a durar más allá del evento en si pero aun sabiendo eso es casi doloroso ver como derrapó la historia hasta este punto.
Estamos ante el peor número de esta historia. Aún quedan dos más, y todo es mérito del guion de Ryan North, todo se siente apresurado, sin emoción, inconexo.
¿Otra vez un ataque multitudinario contra Doom? ¿En serio? Las peleas anteriores habían terminado con un chasqueo de dedos de Victor… ¿Qué le impidió repetir lo mismo? el asalto final se sitúa en Latveria, incluso Doom utiliza ruinas de edificios para atacar a los héroes. ¿Qué paso con el domo mágico impenetrable que rodeaba al país? “Ya fue, que entren y explote todo” habrá pensado un Victor ya cansado de los guiones de North.
Pero aun con todo lo que pueda hacerme ruido lo peor es ver a Reed en el plano astral llamándose Científico Supremo para ser vencido con el mínimo esfuerzo por el tirano de Victor, y le digo tirano porque el cómic se encarga de que no nos queden dudas al respecto.
Ni la aparición de Valeria salva a la historia de ser sosa. Los monólogos internos de Victor son reiterativos y pueden llegar a sentirse como collar de sandías por momentos. Hasta el carisma se perdió. ¿Remontará el próximo mes? Como dijimos varios en el 2022, “Eelijo creer”.
En la parte artística es donde está lo mejor del evento, a diferencia del guión que arrancó bien y se fue desinflando con el pasar de los meses, los dibujos de R.B.Silva y el color de David Curiel son los que nos siguen brindando un nivel espectacular. Tal vez sea yo que terminé de leer totalmente decepcionado el número, pero sentí que los personajes estaban algo estáticos en ciertos partes y nuevamente las expresiones faciales se me hicieron algo raras.
Curiel se luce un poco menos con el uso del color, quizás esperaba que se desatara en el uso del plano astral que me resultó anodino. Quizás mis expectativas me jugaron en contra, pero es que entre los dos ya me habían acostumbrado a quedar hipnotizado con su arte.
Si vamos a llegar al final de todo este quilombo será por ellos y porque incluso con bajones dan páginas para imprimir, enmarcar y colgar en la pared del living.

*Momento Doom: En este número tenemos al buen Victor bancándosela frente a decenas de héroes, monólogos internos llenos de ego y un triunfo total contra Reed, cada uno de esos momentos valdría la pena si no fuera porque ya los venimos viendo prácticamente desde el comienzo de este evento. Todo ya se siente visto, no sorprende ni emociona.
Por suerte el arte sigue salvando la historia y a esta pequeña sección, con una imagen que derrama aura de manera infinita.
Quedamos a la espera de ese numero ooooocho (como diria el buen Riverito) esperando que la historia repunte medianamente para que tenga un cirre digno en el último número, el noveno.. Esta difícil, pero como buen argentino, uno es medio iluso y masoca.