“Pandemonia” de Agrimbau e Ippóliti
En el mundo de la historieta siempre existieron grandes duplas de guionista y dibujante que dejaron una marca muy profunda en la historia del cómic, tanto por la calidad de su trabajo, por la cantidad de producción que realizaron o por cómo se complementaban logrando obras que trascienden su contexto y quedan en la memoria de los lectores. En Argentina podemos encontrarnos con varios casos de este estilo como por ejemplo a Oesterheld y Solano Lopez, Trillo y Altuna, Alcatena y Mazzitelli y en la actualidad ese lugar lo ocupan sin dudas el guionista Diego Agrimbau y el dibujante Gabriel Ippóliti.
Dicha dupla nos entregó anteriormente varias producciones que a esta altura ya podrían considerarse clásicos como: “La burbuja de Bertold”, “El gran lienzo”, “Planeta extra”, “Eden hotel” y “Guaraní”. También trabajaron juntos en un episodio de los seis que componían “¿Quien mato a Rexton?”. Todas estas tienen ediciones en nuestro país, publicadas por las editoriales Historieteca y Hotel de las ideas respectivamente, y son más que recomendables si nunca antes tuviste la suerte de leerlas.
En esta ocasión los volvemos a encontrar en esta nueva obra que se tituló originalmente “Bienvenue a Pandemonia” y fue publicada por la Editorial Dargaud en Francia. Pero ya por suerte contamos con una edición nacional, con el título “Pandemonia”, también editada por Hotel de las Ideas, que pasaremos a analizar a continuación.
Pandemonia
En Pandemonia nos encontramos con nuestro protagonista, Uriaki Posta, una especie de gurú del desarrollo personal, que luego de terminar una de sus charlas motivadoras con las que tiene tanto éxito sufre un accidente y fallece. Al despertar, este charlatán se encuentra con la noticia que está viajando hacia Pandemonia, la capital del infierno, donde va a pasar el resto de la eternidad pagando por todos sus pecados realizados en vida.

Uriaki, al no entender cómo puede ser posible que alguien como él, que dedicó toda su vida a ayudar a las personas a encontrar la mejor versión de sí mismas tenga este final, va a intentar por todos los medios posibles evitar el castigo que se le ha impuesto. Pero no la va a tener nada fácil, ya que se va a topar con la burocracia infernal y sus idas y vueltas.
Mientras tanto seguimos a Lucifer, el dirigente del infierno, que se halla incapaz de responder adecuadamente ante la complejidad que su cargo le demanda.
En estas circunstancias, somos testigos de cómo la burocracia demoníaca puede ser igual de terrible que la terrenal, estresando a los participantes de cada uno de los sectores que componen esta singular sociedad, produciendo de esta forma constantes choques, malentendidos y dolores de cabeza durante toda la trama.
La obra
Cuando leemos “Pandemonia” nos encontramos con muchas características del trabajo de estos autores, que ya nos tienen acostumbrados y nos gustan tanto.
Para arrancar, se puede observar principalmente, la complementación que tienen dichos historietistas, que fue evolucionando y se encuentra en un gran nivel. Se nota que Agrimbau escribió este guion pensando de antemano en quien la va a dibujar (algo que el guionista siempre expresa en diversas entrevistas o medios). Donde más se puede ver esto es en la narrativa, donde la dupla da cátedra. Arrancando con un plano general para ubicarnos en la escena y pasando por distintos planos y puntos de vista, lo cual le da gran agilidad en el momento de la lectura… Desde primeros planos de personajes que contribuyen al desarrollo de estos, hasta planos detalle que nos indican por donde sigue la trama, este cómic se vuelve un viaje más que placentero.
Otra cosa a señalar son los dialogos, los cuales son siempre breves y ayudan a que conozcamos la personalidad de estos personajes, sobre todo la del protagonista, que siempre trata de ser positivo y encontrar algo bueno a la situación que esta atravesando, por mas que esta sea sufrir una tortura en el infierno.
Deteniéndonos más en el dibujo se puede apreciar la gran maestría que posee Ippóliti para mostrarnos planos generales de la ciudad donde ocurre la acción, como así también lo llamativos de los diseños de los personajes que vemos de fondo, lo que provoca una sensación de un mundo alocado y muy vivo, en el que nuestro protagonista solo forma una pequeña parte.

Agregado a esto, los rostros de los personajes, que sin tanto detalle, poseen la gran virtud de transmitirnos las emociones que están teniendo y colaboran a darle mayor personalidad, sumando a esto los toques de humor necesarios que necesita una historia como esta. Obviamente donde más se ve esto es en nuestro protagonista, que constantemente se encuentra sonriendo sea cual fuera la situación, lo que aunque, como el personaje mismo, intenta venderte que va a estar todo bien, muy en el fondo sentimos como un resquemor de que oculta algo muy oscuro. De igual modo se aprecia esto en muchos personajes secundarios, como un abogado a mal traer que está harto de soportar a sus clientes, una jueza que no da el brazo a torcer con respecto a las normas, o los empleados estatales cansados de la rutina diaria de su trabajo.
Además, otro aspecto muy interesante, es la gran cantidad de detalles que se ven en cada viñeta. Desde las ropas de los personajes de fondo, las características internas y externas de los edificios de las ciudad… Lo cual nos transmite cómo viven estos personajes su día a día, sus interacciones y cómo, aunque representan distintos elementos de la vida ciudadana, de igual manera se encuentran embebidos en la burocracia que, en mayor o menor medida los afecta en su vida cotidiana.
Para ir concluyendo, lo particular que tiene este cómic es que trata especialmente dos temas de gran actualidad: los influencers/coachings/motivadores que a base del actual culto a la persona, exacerbado por las redes sociales, se aprovechan de aquellos que buscan una guía y los entresijos de la burocracia estatal, que no pudiéndose adaptar a la rapidez moderna, termina empeorando los procesos, y en su paso impactando en la vida de los ciudadanos de manera negativa.
En definitiva, nos encontramos con otra notable obra de esta dupla, que por suerte siguen cumpliendo las expectativas que fueron construyendo con su trabajo, y ya nos dejan esperando para saber cuál va a ser su siguiente proyecto.