“Best of Best” de Junji Ito
Con aproximadamente veinte libros editados en el país, Junji Ito se convirtió en una constante en las bibliotecas de manga. Y ahora, como corolario o celebración de su carrera, Ivrea edita un tomo enorme llamado Best of Best. ¿Será lo mejor del mangaka? Enterate con esta reseña.
BEST OF BEST
Best of Best no es un libro más en el enorme catálogo publicado por Ivrea. Es un punto de inflexión, y es evidente por su edición casi de lujo. Es una celebración, un esfuerzo por transmitir la experiencia Junji Ito lo más completa posible, y se nota. Hablamos de un tomo de casi 300 páginas, de 18×26 cm, con una sobrecubierta con relieves, y algunas páginas extensibles a color y varios pin ups. Como libro objeto ya se gana su lugar, pero igual tenemos que repasar su contenido.
Millones solitarios
Te mete en el tono y el tipo de premisa grotesca y absurda, pero no es la mejor historia para arrancar. El final, y es algo común en los relatos del autor, puede dejar indiferente al lector. Lo malo: no es la mejor manera de empezar el libro. Lo bueno: Cualquier relato en adelante es mucho mejor.
La silla humana
Edogawa Ranpo es uno de los escritores de terror japonés más populares, y no es la primera vez que se lo adapta al manga. En éste mismo libro contamos con dos adaptaciones de sus relatos, pero también hay que mencionar la de su cuento La oruga, llevada a las viñetas por Suehiro Maruo.
Si bien su estilo es perturbador, es más seco y menos fantasioso que el de Ito, pero le sirve al mangaka para ponerse un poco más serio. La historia narra un acontecimiento tanto bizarro como incómodo, sobre una escritora y un sillón extraño, que al investigarlo descubre que fue hecho para esconder a alguien en su interior. Y lo descubre tarde.
Venus en el punto ciego
Un relato un poco de transición, pero que contiene algunos lugares comunes del autor, como una mujer hermosa que genera una atracción exagerada, y sectas o turbas con comportamientos poco lógicos. La trama gira sobre las abducciones y experiencias relacionadas, que muchos dicen haber experimentado, pero por alguna razón lo olvidaron. Es un poco mejor que el primero, pero nada tan destacable.

La Lamedora
Esta es la típica historia sobre leyendas urbanas que a Ito tanto le gusta, en especial si es un poco asquerosa y con humor, y el título ya adelantó bastante como viene el asunto. Así como está la llorona, que deambula por las calles a la noche llorando la muerte de sus hijos, La Lamedora transita las calles buscando a su víctima para lamerla y con ello matarlo… O dejarlos en un estado paupérrimo, en el mejor de los casos. Ya hartos, se arma un grupo de amigos y familiares de víctimas para cazar a la Lamedora, pero es una tarea difícil. Aún así, logran capturarla, pero Ito se guarda alguna vuelta de rosca o dos, así que no voy a contar más.

El sensei Umezu y yo
Este relato es muy diferente al resto. Dejando el terror de lado, Ito nos cuenta cómo el maestro Kazuo Umezu lo influyó desde temprana edad, y la relación con su obra a lo largo de los años. Un relato entretenido que es una buena oportunidad para ver al Ito en modo fan.
Otra razón que lo destaca es el cambio de estilo en el dibujo. Aunque no lo haga muy evidente, notamos una pequeña carga de realismo en los personajes y una expresividad más moderada.

Amor de otro mundo
Segunda adaptación de un relato de Ranpo (que en realidad debió ser la primera cronológicamente, ya que cuenta brevemente quién es el escritor japonés). Acá se demuestra que Junji Ito se sirve mucho de la psicología retorcida que Ranpo plasma en sus personajes. Veamos por qué.
La historia sigue a Kyoko, una joven esposa que comienza a sospechar de ciertos comportamientos del esposo, Kadono, quien desaparece por las noches. Lo sigue y descubre su secreto: Algo muy perturbador con una muñeca.
Relato fuerte, con mucho trabajo en el dibujo, donde se refleja lo impactante de la historia. Un punto fuerte del libro sin dudarlo.
Cómo llegó el amor al profesor Kirida
El profesor era un hombre misántropo y ermitaño que, salvo un loro, no aceptaba ninguna compañía. Aún así una alumna se enamora, pero es rechazada sin miramientos. Al día siguiente el cuerpo de ella es encontrado flotando en un arroyo, y el profesor ermitaño siente que “algo” se metió en su hogar… un espíritu o una “presencia”. Tanto él como un cura -que medianamente le cae bien- intentan lidiar con el espíritu, pero no están a la altura de la tarea.
No es un gran relato, y aunque tenga algún detalle que otro, carece de dimensiones y no aporta mucho a lo ya expuesto en otros.
El misterio de la falla Amigara
Si hay un clásico indiscutible de Ito, al margen de Uzumaki, es sin duda La falla de Amigara. Nos cuenta cómo las personas se sienten atraídas a investigar (por curiosidad) una grieta inmensa en una montaña, y entre ellos está Ohwaki, el joven protagonista. Al llegar se encuentran con que el terremoto provocó una falla que expone una pared con agujeros con forma humana, que además corresponde a las personas que se acercaron. A pesar de que los científicos no pueden afirmar nada sobre este extraño fenómeno, la gente no puede evitar aventurarse dentro de la montaña a través de estos “túneles” que se van deformando al avanzar.
El relato trae una manera novedosa de tratar la corporalidad, tema que se ve más en otras obras (y es común en la cultura japonesa), acarreando también el pánico y la claustrofobia.

El recuerdo
En “El Recuerdo”, relato final, podemos ver una escritura más madura de parte de Ito, algo con más drama y más realismo. La primera escena nos sitúa en un cementerio. La gente se junta ante un espectáculo horripilante: un cadáver acaba de dar a luz. Sin más opciones el viudo se hace cargo del bebé y a partir de ahí se revela una trama de traiciones pasadas bastante sutil para la pluma de Ito. Quizás lo mejor en este relato no es lo perturbador del niño (que se desarrolla bastante raro), si no la revelación sobre el protagonista y su madre.
Un tomo que abre con una historia un poco débil pero sin lugar a duda cierra con un buen nivel, con mucho trabajo en texturas y detalles.

Y esto ha sido lo mejor de Junji Ito, libro que sirve para celebrar su trabajo y estilo, para el coleccionista que lo quiere todo, y también para el que busca entender por qué se lo reconoce como uno de los autores de terror más populares de Japón.

