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Entrevista a Ángel Mosquito
Entrevista a Ángel Mosquito. Desde "Extraño Cameyo" a la actualidad, repasamos su gran trayectoria.

Entrevista a Ángel Mosquito

Cierta vez, repasando la bibliografía completa de Mosquito, dije:

“Seguir la trayectoria de Mosquito es como seguir la historia de la historieta argentina de los últimos veinte años porque el tipo estuvo siempre donde tenía que estar.”

Y hoy lo repito. Parece que cada proyecto groso de los autores de su generación estaba incompleto si faltaba la colaboración del Moscu.
Eso habla de su relevancia dentro del panorama de nuestra historieta pero también del entusiasmo y la generosidad de este autor que siempre estuvo bancando con su trabajo cada iniciativa tendiente a revivir el medio en Argentina.

FV ─Como casi todos los autores de tu generación, vos empezaste publicando tu propio fanzine “Morón Suburbio” allá por el año 1997. Perdoname el comentario de fan pero es increíble la madurez narrativa que tenías en esa primera obra. Contanos como viviste esa primera etapa, empezando a producir en uno de los momentos más jodidos de la historieta argentina. ¿Qué perspectiva tenías? O ¿Cuál era el sueño de un pibe que empezaba a publicar su fanzine en ese momento?

Mosquito ─Mi sueño era jugar en la selección y si es posible en un Mundial…ah no. Mi sueño era poder trabajar de hacer historietas.
Igual, “Morón Suburbio” no fue mi primer fanzine…

FV ─Es verdad. Estaba “Extraño Cameyo” pero ese nunca lo conseguí.

Mosquito ─Claro. El primero es de fines de 1996, se llamaba “Extraño Cameyo”, hice 6 números por fotoduplicación y hacia 100 o 200 por tirada así que no me quedan más. Jajaj!!
Era muy en la onda de los fanzines que salían en esa época en la que ya casi no se publicaba nada. Al menos lo que yo leía, que era “Skorpio”, no salía más. Yo estaba empezando y había surgido (o resurgido, mejor dicho) esto de hacer fanzines que se podían hacer fácil, y relativamente baratos. También empezaba a haber eventitos varios.
Entonces en el 97 empiezo a hacer estas historietas cortas de “Morón Suburbio”, sin ninguna intención en particular, para hacerlas, ver qué pasaba después. Tenia animo de publicar en algún momento, pero era todo muy verde.

FV ─Pero lo tuyo era MUY bueno. Una calidad digna de una publicación de gran tirada pero sin que exista ninguna publicación de ese tipo.

Mosquito ─Es que había una desaparición total de las publicaciones de historieta. No quedaban lugares para ir a aprender el oficio, como se hacia antes. No era que yo podía ir a una editorial, a una revista, llevar eso y que alguien me orientara o me dijera qué tenía que mejorar. La segunda mitad de los 90 era un páramo, al menos del 95 al 98.

FV ─Después de ese estallido subte de los 80s y 90s, la tradición independiente en nuestro país se mantuvo y hoy sigue habiendo un montón de publicaciones autogestivas ¿Estás en contacto con ese mundo? ¿Encontrás similitudes y diferencias con lo que era en aquel tiempo?

Mosquito ─Contacto con el mundo actual de la edición: muy poco. Solo con mi editor actual, que es Maten al Mensajero. Ya no voy a festivales o eventos de historieta. Va mi editor con mis libros y nada más.
Más o menos me entero de lo que va saliendo, pero no presto mucha atención.
La gran diferencia es que ahora se hacen libros muy bien editados, me refiero a la calidad de impresión, de encuadernación, color, etc. No hay fanzines de fotocopias.
En realidad, sí hay pero cuando yo empecé, en Argentina era lo único que había, ahora existen, menos, porque casi todo se publica on line y además tenés los libros editados con excelente calidad.

FV ─Claro… como que en los 90s el fanzine era lo único que existía. Hoy es más una elección.

Mosquito ─Es una elección si tenés con qué pagarlo. Si no, vas directamente a internet. El material en si que se edita es discutible, hay de todo, cosas muy buenas y cosas que están muy lejos de ser publicables.
Nosotros también empezamos editando lo que hacíamos, que seguramente era muy malo pero con una pésima calidad de impresión. Hoy veo material muy deficiente en cuanto a dibujo y narrativa que tiene un tratamiento gráfico impecable.

FV ─Sé que en esta revista publicaste muy poquitas páginas pero tengo que preguntarte igual ¿Qué onda “Qajas”? Hoy es una publicación de culto. Las personas que la leímos en su momento damos fe de que tenía la propuesta estética más interesante de su época y una calidad excepcional, pero pareció esfumarse en el aire. ¿Cómo llegaste a participar ahí? ¿Seguiste en contacto con algunos de los creadores de ese grupo?

Mosquito ─ “Qajas” fue el proyecto de dos muchachos, que hicieron muchas reuniones en un bar del centro contando como iba a ser su revista, que era un mega proyecto, como tantos otros que hubo en esa época,. Te hablo de fines de los 90, antes de la debacle del 2001. Había varios así, que se venían con todo, todos salvadores de la historieta nacional, todos Titanics.
Bueno, “Qajas” fue gráficamente impecable también, a color, distribución en quioscos. Duró tres números, como casi todas. Publiqué ahí pero no recuerdo cómo. Supongo que les llevé algunas cosas y aceptaron.
No seguí en contacto con ninguno de los dos chicos.
Uno se fue a vivir a España, el otro fue parte de la AHI durante un tiempito y también estuvo en el germen primario de La Productora, pero desertó rápido.

FV ─Justo de eso quería hablarte: Más o menos por ese tiempo se crea la Asociacion de Historietistas Independientes que aglutinó a prácticamente todos los nombres que hoy son reconocidos en el panorama historietístico argentino. ¡Y vos eras nada menos que el vicepresidente! Jajaj! ¿Cómo era el laburo que hacían? ¿Qué objetivos sentís que alcanzaron y cuáles no?

Mosquito ─La AHI surge a partir de una reunión en el patio del fantabaires 97, con chicos de Rosario y Córdoba decidimos que cada uno en su ciudad iba a tratar de nuclear a la gente que hacia fanzines o publicaciones de historieta. Buscábamos armar eventos propios y apoyar las ediciones yendo a vender en conjunto.
En Fantabaires 97 nos juntamos porque la organización ofrecía estar en un stand de fanzines a cambio de algunas horas de trabajo en el evento. Bueno… uno de los objetivos era que no volviera a pasar algo así. Asi que empezamos a reunirnos con la mira puesta en un evento en la sede del CTA. Ese evento se llamó Historieta Bajo Tierra. Hicimos el primero en el 98 y con la plata que juntamos del evento compramos el stand en Fantabaires de ese año. Jaja!!

FV ─Me imagino que se sentían re bien de comprar su propio stand y que no los exploten más. Todo un paso en la profesionalización del artista. Jajaja!!

Mosquito ─Sí. Fue una época bastante loca, de muchos viajes a eventos del interior, cargados de revistas. La idea era que viajaba el que podía y llevaba las revistas de todos. Fuimos a Azul, Mar del Plata, Rosario, Córdoba, San Juan, Tucumán… muchos lugares. Esos años bullían los fanzines y los eventos. En Fantabaires 98 el stand tenía 135 sellos distintos. Me acuerdo porque yo hice esa lista. Todas las revistas poníamos el sellito de la asociación en la tapa de las revistas. Había grupos más afines a eso, mas asociativos y otros menos pero más a o menos anduvo bien un par de años. Hicimos otro Historieta Bajo Tierra en 1999, con un foro de discusión, con talleres, fue mucha gente.

FV─Y de AHI surge ese experimento maravilloso que fue La Productora. Tengo acá en mis notas algunos títulos publicados entre el 2000 y el 2005. ¿Esto es correcto? Ni Columba, ni Record ni La Urraca sobrevivieron a la crisis del 2001 pero sí siguió publicando La Productora.
Ustedes (junto con Llanto de Mudo y muy poquitos creadores más) mantuvieron viva la llama de la historieta argentina en su peor momento. ¿Eran conscientes en ese momento del rol histórico que estaban cumpliendo? Contanos todo: chusmeríos, peleas, el que no se bañaba muy seguido cuando viajaban a las convenciones… TODO.

Comics de Mosquito en La productora y cartel del evento Frontera.

Mosquito ─Bueno, en la AHI nos conocimos, cada uno con su revistita, los que luego formamos La Productora. Nuestra idea original era que todo el AHI fuera La Productora. Queríamos uniformar los formatos y la cantidad de páginas de cada publicación para poder aprovechar mejor los precios de imprenta. Como no todos comulgaban con la idea, nos fuimos juntando los que estábamos dispuestos a abandonar nuestros fanzines para sumarnos a un sello que nos englobara.
En el Historieta Bajo Tierra 99, nosotros presentemos el sello sin tener ninguna revista, jaja.
Después de eso, nuestro grupo, La Productora, que éramos unas cinco o seis revistas o sellitos más chicos, decidimos salir de la AHI.
Lo que queríamos hacer, que era una editorial de verdad, no se podía dentro de la AHI, hubo peleas, etc.

FV ─En la AHI quedó el grupo de Salvador Sanz ¿No?

Mosquito ─Claro. Ellos después fueron a Fantabaires 99 y creo que hicieron otro Historieta Bajo Tierra en el 2000, no recuerdo.
La cosa es que desde que dejamos la AHI, empezamos a juntarnos todos los sábados en la casa de uno de los chicos a planear bien como íbamos a hacer las cosas. Estuvimos un año reuniéndonos cada sábado. Así en el 2001 sacamos las cuatro primeras revistas y empezamos de nuevo a ir a los eventos y hacer presentaciones. La idea era mejorar gráficamente, en la presentación y principalmente en la calidad de los que publicábamos. Por eso, además de ver como editar, nos dedicamos mucho a hacer una especie de taller en donde se analizaban los proyectos, desde la idea, luego el guion, luego el dibujo de las páginas.
El que tenía un proyecto presentaba la idea, después escribía el guion, y lo llevaba para que todos lo leyeran, después las paginas, y el resto se dedicaba a despanzurrarlo con la mejor onda, pero intentando que la calidad subiera. Nos ayudábamos entre todos, no teníamos más profesores, aunque todos habíamos estudiado, con capos como Oswal, que fue mi maestro, o Lalia.

FV ─Eran como un comité editorial muy exigente. ¿Te parece que una cosa así podría venir bien en el panorama editorial actual? Si querés dejamos la respuesta en el off the record.

Mosquito ─No, sin drama te lo digo on the record: se editan cosas intragables. De una calidad tan pero tan mala que me rompen los ojos.

FV ─Jajaj!! Cómo se nota que vivís lejos. No le tenés miedo al bardo.

Mosquito ─Nada de nada. Se los digo a los editores en la cara. Igual, el bardo en un ambiente tan menesteroso es doblemente berreta.

FV ─¿Volvemos a hablar de La Productora, mejor?

Mosquito ─Editamos cuatro títulos al hilo para salir al ruedo. Después fuimos editando de a dos o de a uno y seguíamos reuniéndonos cada sábado durante AÑOS. Teníamos vida social y nocturna, eh, después de las reuniones salíamos de joda, nos poníamos en pedo, vomitábamos… toda la canción.
También experimentamos con la distribución en quioscos, editando más de 1000 ejemplares, cambiamos de imprentero porque el capo que hacia todo se murió… hasta que llega el 2001.

FV ─O sea que eran un grupo de profesionales muy críticos y exigentes pero también eran un grupo de amigos.

Mosquito ─Si, varios nos hicimos muy amigos, y seguimos siéndolo hasta hoy. Es más, con el núcleo duro de La Productora nos pusimos un quiosco y así pudimos seguir trabajando juntos. Un quiosco no de revistas, eh, pusimos un estudio de diseño e ilustración en el 2000 y aun funciona. Así nos veíamos (ahora todos los días) para laburar. También editábamos y hacíamos reuniones de La Productora en el estudio que teníamos (tenemos) en Morón.
En ese camino se fue gente, también. Es comprensible, porque nosotros nos habíamos impuesto un objetivo y unas reglas. Si estábamos en lo correcto o no, no se pero era lo que habíamos decidido.
Después del 2001 seguimos editando por una sencilla razón; no teníamos plata en el banco y teníamos el canuto en dólares así que seguimos hasta que en 2004 vimos que la cosa empezaba a ir hacia el lado de los libros. Vimos que empezaba a aflorar la idea de hacer libros, en general, digo, hacia el 2002, 2003 resurgen sellos en Bs.As, en el interior y en países vecinos. Más sellos, mejor calidad. Una nueva primavera, ya no del fanzine, si no de sellos independientes.
Ahí vimos que había que hacer libros, así que editamos primero un compilado de “Moron Suburbio”, reeditamos “Carne argentina” y preparamos otro, que nunca llego a editarse. Estamos hablando del 2005.
Ahí surge la posibilidad de hacer nuestro evento, como queríamos hacerlo nosotros después de ir a mil eventos. No me acuerdo si la municipalidad de Morón nos lo ofrece o nosotros a ellos pero durante un año trabajamos para hacer dos días de evento, jaja!! Se llamó Frontera y fue en noviembre de 2005. Invitamos a todo el mundo de la edición independiente de Bs.As, Argentina, y de todos los países cercanos, Uruguay, Brasil, Paraguay, Perú, Chile, Bolivia… UN FLASH. Fue algo grandioso: 10.000 personas, 130 stands. No es porque haya estado involucrado pero fue lejos el mejor evento, con más onda y corazón de todos a los que fui. Sin ofender, tengo grandes amigos que hacen eventos.
Invitamos a todos los profesionales que había, editores de empresas editoriales grosas como Columba, tipos que fueron a hablar de toda su historia. Fue muy enriquecedor y también terminamos re agotados.
Y la productora no volvió a editar. Fue como la cereza del postre.

FV ─El fin de La Productora coincide, aproximadamente, con la aparición de dos nuevos espacios de publicación: Uno es “Historietas Reales”, el primer intento exitoso de publicación digital en Argentina. Vos sos uno de los autores que más constante y prolíficamente participó de ese proyecto. Pero además seguiste actualizando tu blog con tiras hasta hoy mismo con “Roque y Gervasio”. Con más de la mitad de tu obra digitalizada y disponible en forma gratuita ¿Qué pensás del comic digital? ¿Será, como dicen algunos, el futuro del medio? ¿Encontraremos en algún momento un sistema efectivo para que los creadores perciban una ganancia razonable por ese material? ¿O siempre será un paso previo a la edición en papel que es la única que se paga?

Mosquito ─Sí, Frontera fue en noviembre de 2005, Historietas Reales nace en diciembre de 2005. Empezaba el furor de los blogs y seguía el furor de la historieta autobiográfica. En esos dos pilares se fundó HR y creo que fue lo más parecido al éxito que tuvimos los que formamos ese grupo. La situación económica era mejor y se editaron varios libros del material de HR.
No sé si el futuro de la historieta es lo digital, yo creo que es un medio más. No creo que deje de editarse en papel nunca. Sí creo que tal vez la historieta como la conocimos o como la conocí yo está dejando de ser. Te diría que la ficción está dejando de ser pero ese es otro tema, igual.
Tampoco creo que se pueda inventar un modo de que se reciba plata por publicar en internet. Las cosas pagas sirven para países con mucha plata. En los nuestros, si no es gratis, te vas a otro lado. Así que, mientras se pueda, yo creo que todos los editores seguirán apostando al papel, al libro como objeto incluso. Al menos por varios años más.

FV ─De hecho, esta semana actualicé la nota que tenemos publicada sobre HR porque sale otro libro(“El Rey de la Historieta” de Fede Baert) así que el interés por ese material sigue vigente. Lo raro es pensar que el autor recién ahora, tantos años después, va a tener un pago por su obra.

Mosquito─Sí, pero porque uno a esto lo hace porque lo ama. Nadie lo hace pensando en ganar guita. Obviamente, no somos necios, todos queremos ganar plata, pero no es el fin último. Ante todo, al menos yo, lo hago porque quiero contar algo, porque me divierte, porque puedo, porque sé hacerlo. Es un oficio que adquirí con muchos años de trabajo, me encanta y cada libro que empiezo, tengo como fin poder editarlo. Mi idea es hacer un libro por año hasta que me muera y ese es todo mi plan con la historieta. ¿Ganar plata? Claro, porque es un libro que se va a vender. Si pudiera hacerme millonario, mejor, pero eso viene todo de rebote. Bah… en general, no viene nunca.

FV ─El otro espacio que se abrió fue la segunda encarnación de “Fierro” donde publicaste algunas de tus obras más reconocidas como “Vitamina Potencia” y “Tristeza”. Pero junto con vos también se pasaron muchos de tus compañeros de HR y La Productora.
Con el reciente y lamentable anuncio de una nueva cancelación de esa mítica publicación tengo que preguntarte por tu experiencia, como creador y (si leías la revista) como lector también. ¿Qué significaba “Fierro” para vos? ¿Qué sentís que le aportaba al mercado local?

Portadas y especial de Mosquito en Fierro

Mosquito ─ Fierro… Bueno, la noticia de su resurgimiento fue una bomba. Yo era lector de la primera época, pero no contemporáneo. La compraba en librerías de usados y era fascinante.
Cuando anuncian que sale, era como el sueño cumplido: una revista prestigiosa y yo pensaba que estaba listo como para poder publicar ahí, así que llevé un par de proyectos. Empecé con “Vitamina Potencia”, después me aceptaron “Tristeza”, ambas con Fede. La relación durante esos dos proyectos fue muy buena, incluso pude hacer dos tapas de la revista y un suplemento. También participé con historietas cortas temáticas.
Pagaban a tiempo. Poco pero a tiempo, estaba todo perfecto.
Para cuando quisimos presentar el tercer proyecto nos dieron más vueltas. En realidad para la segunda parte de “Tristeza” habían ocurrido algunas desavenencias entre el guionista y el jefe de redacción más bien de índole ideológico o político o de criticas, no sé…
La cosa es que se puso raro, ya no nos dieron pelota con otro proyecto y no publicamos más.
Cuando no publicamos más, tampoco la compré más. Después me enteré de que salió cada X cantidad de meses y después me enteré de que había cerrado. En fin… fue bueno mientras duró, fue una excelente experiencia. Yo la compraba casi siempre, y mi opinión como lector es que era despareja, al menos en los años que publiqué yo. Tal vez yo era motivo de esa sensación despareja. Nunca estaba conforme con mi trabajo recién publicado. Jajajaj!!
Pero, algo es cierto: al menos en esa etapa había una clarísima intención de narrativa gráfica de todos los autores involucrados. Por lo que me contaron, porque nunca la vi, la etapa trimestral fue menos intensa en narrativa, y a mí eso me repele bastante.

FV ─Ya que la mencionaste, aprovecho para preguntarte ¿Qué hay de cierto en los rumores de que tendremos más “Vitamina Potencia” dentro de poco? Mirá que la hinchada de Milton y el Lagartija está ansiosa.

Mosquito ─ Vitamina Potencia, es nuestro próximo proyecto. Con Fede queremos sacar entre uno y dos libros por año. Este año sale “30 millones” en La Cúpula, de España y el primer libro de “Roque y Gervasio” con Maten al Mensajero. La idea para el 2020 es “Vitamina Potencia 2” (que tiene dibujado un 25%) y el segundo libro de “Roque y Gervasio”.

FV ─Una de las cosas que más me gusta de tu obra y que encuentro que la atraviesa desde “Morón Suburbio” hasta “Roque y Gervasio” pero pasando por “Vitamina Potencia”, “La Calambre” y tantas otras, es el valor de la amistad casi como un absoluto. Los amigos en tus historietas son todos de fierro. Incluso en “El Granjero de Jesú” algunas de mis tiras favoritas eran en las que aparecían los otros autores de HR o La Productora porque en un par de cuadritos lograbas transmitir esa sensación de que había una amistad muy real. ¿Es un efecto buscado? ¿Es un mensaje que buscás transmitir intencionalmente porque es algo importante para vos? ¿Hiciste amigos dentro del medio?

Mosquito ─ Es una linda observación porque la verdad es que no tengo ninguna intención, de transmitir ningún mensaje en particular. Se ve que la amistad es algo importante en mi vida pero no es para nada consciente como idea en lo que hago. Sale así. Sí me interesa ser claro cuando escribo y dibujo: Transmitir lo que pasa con claridad. Me gusta hacer chistes, contar cosas que pasan, cosas prácticas… cosas… hechos.
No suelo meterme en observaciones o disquisiciones filosóficas
Sí, hice muchos amigos dentro del medio y son amigos que tengo hoy, a los que veo y me ven madurar y envejecer lentamente, gente que conozco hace más de 20 años y fue una suerte haberlos conocido.

FV ─Por último la pregunta de cábala: Vivimos en un país donde hay más lectores de comic yankee y japonés que de historieta argentina. ¿Qué le dirías a un chico que nunca leyó historieta nacional? ¿De qué se está perdiendo?

Mosquito ─ Pensé durante mucho tiempo en que se pierde ese lector y tal vez no se pierda de nada o tal vez se pierde de mucho. Depende de cada personalidad.
Ojalá hubiera muchos lectores buscando lo que se hace en el país.
Yo hace años te hubiera dado un discurso del valor de la historieta nacional. Hoy no me lo creería así que prefiero no decirte nada. Sí creo que a lo largo de los últimos 70 años hay cosas geniales de producción nacional que cualquier mortal debería leer pero ¿Eso nos diferencia del resto de los países? No sé.
¿“Boogie el aceitoso” es mejor que “Astroboy”? Posiblemente.
¿“Peanuts” es mejor que “Roque y Gervasio”? Absolutamente.
Lo mejor es leer todo lo posible.

La foto de portada de esta nota es cortesía de Ezequiel Pontoriero Instagram @pontomovil

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Entrevista a Ángel Mosquito. Desde "Extraño Cameyo" a la actualidad, repasamos su gran trayectoria.

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