Reseña del último recopilatorio de Gilgamesh de la etapa Ferrari-Olivera, para la Colección Infinito de A4-Doedytores

Gilgamesh, el Inmortal: El Séptimo Día

El debut como autor integral del inolvidable Lucho Olivera (Corrientes, 1942-Bs. As. 2005) tuvo lugar en 1969, con un unitario titulado ‘Yo, Gilgamesh, el inmortal’, publicado en el anuario de la revista D’ Artagnan, de Editorial Columba. Con apenas veintisiete años, el artista reinterpretó uno de los primeros poemas épicos de la
historia humana, en plan ciencia ficción. La historia del calvo Rey sumerio que no podía morir fue un éxito entre los lectores, que demandaron más del personaje. Con aportes argumentales de Sergio Mulko, Robin Wood, Ricardo Ferrari y Alfredo Grassi, se desarrollaron alternativamente las cuatro dispares etapas del serial, que llegó a publicarse hasta 1998, siempre con dibujos de Olivera (con aportes de ayudantes).

Entre 2021 y 2023, el sello A4/Doedytores se propuso rescatar su tercer y más extenso período impreso (1986-1994), que contó con la guía del escriba Ricardo Ferrari (Vedia, 1957). La última entrega de la denominada Colección Infinito, se subtitula El
séptimo día
y cuenta con 164 páginas B/N, formato 24×17 cms. que recopilan los capítulos cincuenta y siete al setenta y uno del recorrido, punto final del mismo. La edición presenta, también, buenas notas contextuales a cargo de Ariel Avilez.

Lograda viñeta inicial del primer capítulo del libro

EL ABISMO Y LA LUNA

Un anónimo planetoide perdido en la galaxia, poco apto para sostener la vida y repleto de chatarra espacial, será el escenario de las últimas aventuras del hombre sin muerte, allí varado desde el final de Recinto Seis, penúltimo volumen.

En el episodio ‘La Computadora’, lo encontramos fuertemente enfocado en construir una nave espacial con piezas rescatadas de transbordadores estrellados. El problema de tal labor, tendrá que ver con encontrar un sistema informático que le sirva como asistente. Un grupo de náufragos, ayudados en su supervivencia por una Inteligencia Artificial, se cruzará en su camino, otorgándole una posible solución que no será tal.

Los tres locos’ narra en tercera persona su encuentro con Melchor, Gaspar y Baltasar, tres monarcas terrestres caídos en desgracia que han decido construir un faro espacial, para lo cual deberán rastrear y trasladar restos brillantes de viejos cruceros galácticos por aquella superficie, sorteando peligros de diversa índole.

El hombre en el pozo’ inicia con el inmortal bajando a un profundo cráter en busca de agua, sin sospechar de la trampa montada por Delius, un enajenado morador de aquel reducto. Sigue ‘En la charca’, que describe el origen del único lago existente en aquellas desoladas planicies, ligado a una particular historia de amor entre el obeso Adipus y una mítica criatura marítima procedente de otro planeta, llegada allí por accidente. Para ‘Los hombres terribles’, el protagonista se ve reducido a la esclavitud para reparar junto a otras personas, una enorme y tecnificada nave de guerra espacial. Sus dos captores, un piloto y un técnico, se ven demorados debido a sucesivas fallas técnicas. En ‘Voluntad humana’, es sometido por un grupo de refugiados de varias razas, para trabajar en un acueducto, teniendo que hacer equipo con otro humano de nombre Juan, quien le dará una inolvidable lección de vida.

Gilgamesh y Adipus, en el lago.

Un peligroso experimento ligado a la evolución cultural tiene lugar en ‘La estrella’, cuando desde un navío intergaláctico se provee regularmente de armas y alimentos a distintas comunidades de refugiados, con la intención de inducir enfrentamientos. En ‘Las máquinas de Raymond’, Gilgamesh da cuenta de la experiencia de haber conocido al hombre del título, un diseñador de robots utilitarios, cuyas creaciones terminan adquiriendo consciencia tras una tormenta eléctrica. ‘Persona’ vuelve a significar una lección importante, a partir del encuentro con otro inmortal, que además de develarle el origen del planetoide, lo hará reflexionar sobre la condición que ambos comparten.

En ‘Los ángeles de la desesperación’ el repentino surgimiento de un monolito metálico concentra la atención de un grupo de náufragos, entre los que se encuentra Ruan y el sumerio, quienes pronto comprobarán que aquella situación no tiene nada de fortuito. ‘El sacrificador’ gira en torno a una aldea con un macabro modo de organización, en la que un hombre es encargado de asesinar regularmente a distintos pobladores, con o sin motivo. ‘Problemas propios, problemas ajenos’ narra la misión de un geólogo que investiga al planetoide, negándose a socorrer a sus habitantes. Pronto aprenderá que el valor de lo colectivo está por encima de lo individual. ‘Encuentro imaginario’ relata el arribo de dos expedicionarios de una poderosa civilización, quienes siguen el rastro de un ser inmortal, para obtener su sabiduría.

Es el turno de ‘En el infierno’, dónde su providencial aparición logra evitar el sometimiento de una mujer por parte de dos violentos hombres, que ya se habían cruzado en su camino, saboteando un pedido de S.O.S. Dudas sobre su cordura surgen en él tras este rescate. Cierra ‘La soledad’, donde un enorme navío galáctico guiado por una IA aterriza sobre el planeta enano, con una misión y objetivos que involucran de lleno al antiguo monarca de Sumeria convertido en leyenda.

Emerge la sirena extraterrestre.

SOBRE LOS TÍTULOS VI CAER TU NOMBRE

Si hay un eje argumental que atraviesa esta última instancia, es la desesperanza. Todos y cada uno de los intentos de Gilgamesh por abandonar el planeta enano estarán destinados a fracasar, por diferentes motivos. Lo mismo sucede con los denodados pedidos de ayuda al espacio exterior. El lugar se convierte así en una prisión galáctica para él y otros desafortunados moradores. Ante este gris panorama, su don le da una ventaja, puesto que no necesita comer en demasía, como el resto, que más temprano que tarde se ha visto reducido al canibalismo. Y en ese funesto marco de acción, Ferrari se las ingenia para abordar ni más ni menos que la propia
condición humana, su presencia y ausencia, en logradas historias mínimas que habilitan siempre la reflexión. Una pena lo abrupto del final, que llega en forma algo abierta, forzado por los pésimos criterios empresariales adoptados por la cúpula de Columba durante la década del noventa.

Por el lado de la faz gráfica, tenemos en esta última tanda de episodios muy poco de Olivera y mucho de Jorge Heufeman, dibujante chileno que lo asistía por entonces (llegando incluso a firmar en forma conjunta varias páginas). Ello redunda en marcados altibajos de la calidad artística final. El nivel de detalle característico de los trazos de Lucho o sus osadas puestas en páginas, por momentos brillan por su ausencia, encontrando, en su reemplazo, acabados más descuidados y grillas de tipo clásico, superpobladas de viñetas, con enfoques no tan jugados, o posturas más rígidas en los personajes a la hora de la acción. Así y todo, el nivel es aceptable, potenciado por el buen trabajo de limpieza del horrendo color característico de la editorial de la palomita, que el reletreado digital no hace sino realzar.

Ultima entrega de la colección, que arroja un balance positivo para la etapa en cuestión, al margen de las muchas puntas argumentales sembradas que no llegaron a cosecharse, o los convenientes Deux Ex Machina, empleados en determinados momentos puntuales del periplo. Digno complemento tanto al primer período del personaje, de Gioser-Olivera, como al llevado adelante por Robin Wood, que pasa a ser el único no recuperado. Buen trabajo de A4/Doeditores, que viene a demostrar que es posible rescatar obras de Editorial Columba sin morir en el intento, iniciando un camino que, tímidamente, otros sellos nacionales comienzan a recorrer.

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Reseña del último recopilatorio de Gilgamesh de la etapa Ferrari-Olivera, para la Colección Infinito de A4-Doedytores

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