[En la columna “Números inmortales“, recomendamos números que por una razón u otra, merecen ser recomendados, reseñados y analizados de forma particular… porque son eternos].
Estrenamos la columna “Números inmortales“, acercándonos a Navidad. ¿Qué mejor forma de hacerlo que empezando con algún número que tenga regalos, nieve, Santa Claus o espíritu navideño?
El elegido entonces es “Christmas Knight” el número 27 de Starman, la legendaria serie de DC Comics escrita por James Robinson. Este número tiene como a artista invitado a Steve Yeowell (Sebastian O, Zenith, The New Adventures of Adolf Hitler).
El Argumento
Se acerca Noche Buena, y los O’Dares organizan una cena navideña. Y Jack está invitado, pero terminará llegando tarde para traerle la navidad a un Santa Claus que la perdió.
Damn, now I know I’m going to be late. But how can I not stop and see what’s wrong… When Santa Claus is Crying?”
(Maldición, ahora sé que llegaré tarde. ¿Pero cómo no me voy a detener para ver qué sucece… Cuando Santa Claus está llorando?)
Un hombre de la calle, vestido de Santa y representando el lado oscuro de la navidad, esa parte que nadie ve mientras la burguesía nos invade. Un Santa que encima de no tener nada para dar, pierde su tesoro (un relicario con la foto de su difunta familia, el único recuerdo que tiene de ellos) a manos de delincuentes. Jack, pese a estar llegando tarde a su cena, entiende que ayudar a una persona es no solo lo que hace como héroe, sino también, lo que hay que hacer en ese momento y en navidad. Navidad es de todos.

Piña por acá, piña por allá, alguna que otra charla para conocer mejor a este Santa, que fue ex veterano, tiene instrucción médica y se llama Pete.
Opal City es un lugar mejor, y la despedida entre Jack y Santa ocurre. Bah, ¿ocurre? Porque Jack le pregunta a su nuevo amigo si tiene planes.
Lo próximo que vemos es la prometida cena, en la que se hacen presentes Ted, Mikaal, Charity y el mismísimo The Shade. Y Jack, entrando… con su nuevo amigo.

¿Por qué Christmas Knight?
Se me ocurren cientos de números que son gloriosos para estar en esta columna. Pero muchísimos menos que tengan que ver con la navidad, y ya con sidra en mano, me pareció prudente arrancar con el festejo pertinente.
Elijo el Starman #27 porque es una historia que acontece en Navidad. James Robinson con Starman supo darnos muchísimos números hermosos en una serie que considero, de lo mejor del género y un obligado de DC Comics. Leer Starman es un hermoso viaje. Seguramente habrá algún otro número de esta serie a futuro, en la presente columna.
Me quedo sin embargo, y volviendo sobre mis palabras, con el tema de la navidad. Hay números que te parten al medio por la situación jodida, por la emoción, la tristeza, la profundidad. Pero navidad suele ser un tema recurrente como un especial, algo no canónico o algo que apenas se transita. Christmas Knight usa la navidad como un número más, que si te lo salteás probablemente no te pierdas nada (aunque no entiendo por qué razón alguien haría eso), y sin embargo, sabe dar el mensaje navideño correcto. No necesitamos a Starman, necesitamos a Jack Knight, al caballero que proteja navidad aunque sea para una persona y nos demuestre qué son todas esas palabras bonitas que profesamos cuando hablamos del espíritu navideño, compartir y celebrar. Porque un regalo no tiene que ser un presente, sino también un gesto, una aventura compartir o la simple y tan difícil de conseguir mano amiga. A veces conseguir algo no es lo central, sino que alguien te escuche, te comprenda, o te intente ayudar.
Veredicto
Creo que James Robinson quiere mostrarnos que la navidad se trata de esto, algo que ya se desligó de la simple fiesta religiosa, pero que pesa en todos nosotros, ya sea como tradición o excusa. Y juega mostrándonos dos realidades muy distintas que terminan en una convergencia: porque todos sabemoslo que es la navidad y todo lo que se pueda predigar sobre ella, pero anular o desameritar una realidad no exalta otra, ambas son reales. Pero hacerse cargo que la navidad es de y para todos, es un tema más difícil. Y el maestro supo plasmarlo de maravillas en este número, que considero de lo mejor que se puede ofrecer en navidad.

Solo me resta desearle a todos los que estén leyendo eestas líneas, sean o no creyentes, una Feliz navidad 2023 para todos. Y ojalá que puedan ser el Christmas Knight de alguien. O que, si lo necesitan, aalguien lo sea con ustedes.