Lucía Martínez Mayer nos presenta su primera novela gráfica: “El principio de todas las cosas” dela mano de Hotel de las Ideas.
“Natalia, estudiante de periodismo, recibe una noticia preocupante: en su ciudad natal ha desaparecido su hermano Martín. Pero no es cualquier desaparición: Martín milita en una organización ambientalista que combate al poder político que reparte el agua. En medio de una sociedad en tensión por la distribución de los recursos naturales, Natalia recorre su vida y la de su hermano durante su búsqueda, entre la incertidumbre y la esperanza de que exista algún plan salvador. Una historia sobre el vínculo fraternal y las incógnitas que atraviesan y constituyen toda lucha posible“. Extraído de la web de Hotel de las Ideas.
Con esta premisa, meterse en la preventa del libro que anunciaba Hotel… de la autora de “Lo mejor que tenemos” de la colección Grampas de Loco Rabia, no fue muy difícil. En Grampas mostró una obra hermosa y la autora ya nos dejaba en claro que tenía un potencial enorme tanto para la narrativa como para la belleza. He de decir que, tras leer “El principio de todas las cosas“, ese potencial no es una suposición, es una realidad. Con 80 páginas a todo color, formato 17 x 23 cm. y portada rústica con solapas, les presento la primera novela gráfica de Lucía Martínez Mayer.
La búsqueda
Con la breve descripción de Hotel, nos damos una idea muy precisa sobre el eje principal del argumento. Natalia busca a su hermano Martín. El héroe abandonando su mundo conocido y establecido para adentrarse en uno nuevo por un objetivo o búsqueda. Todos sabemos cómo termina el viaje del héroe: En una transformación. Y esa transformación de la que vamos siendo testigos, es quizás donde brilla el suave y elegante armado de esta sensible y bella obra, donde además de seguir el viaje de la protagonista, comenzamos a alinearnos con ella, su búsqueda, y su nuevo entorno.
El llamado (a la reflexión)
Algo que me llama la atención de este libro, para bien, es el contraste entre su belleza artística y el asunto terrible que se nos está narrando. Hay angustia, ansiedad y desesperación en todas las páginas, y los azules/fríos de la paleta ayudan a la atmósfera, que contrasta perfectamente con algunos cálidos que entran para antagonizarnos, molestarnos y maravillarnos por la maestría secuencial.
Esto lo explica mejor Ignacio Minaverry (a quien dudo que haya que presentar), así que vamos por la cita:
“Lucía Martínez Mayer, con lo delicado de su lenguaje visual y la sutileza de los gestos de sus personajes, tal vez haya encontrado la manera más elegante y bella de representar la desesperación… Eso siempre me pareció sorprendente”. – Ignacio Minaverry
Hay muchos temas en común que a todos los argentinos nos tienen que apelar como sociedad. Represión, lucha social, desapariciones. La búsqueda de Natalia, desde el viaje al sur hasta entrar en contacto con el grupo militante al que pertenece su hermano, son una reconstrucción de la vida. De la vida de muchos que luchan por sus ideales día a día, no solo de Martín, que en este caso es por el agua y los recursos naturales. Y Natalia podemos ser todos, y si no lo somos, podemos entender que igual los vínculos existen, y que si bien no conocemos todas las peleas del mundo, no implica que no podamos apoyarlas.
En todo caso, la esperanza como motor para seguir adelante es siempre algo hermoso a rescatar, porque la autora nos podrá pintar una atmósfera de desesperación, pero jamás nos roba esa esperanza que da inicio al viaje durante el relato… indistintamente del resultado. ¿Qué, pensaban que les iba a decir cómo sigue o qué pasa? No, ¡léanlo!
Colores hermosos, un estilo grácil y una distribución prolija, hacen de esta historieta un trabajo muy bello, cuidado y que definitivamente, corona el año siendo de lo mejor que podamos llegar a encontrar. Lucía Martínez Mayer nación en el año 2000, lo que supone que estamos ante un gran talento emergente que puede llegar a darnos una bibliografía increíble a futuro. Solo queda esperar sus próximos trabajos y bancar la calidad de nuestros autores.
Lucía Martinez Mayer (Buenos Aires, 2000) es estudiante de Filosofía, historietista y lectora, no necesariamente en ese orden. Estudió ilustración y narrativa con Mariano Díaz Prieto e historieta con Ignacio Minaverry. Lo mejor que tenemos (Locorabia, 2022), su primera obra, fue ganadora del Tercer Premio del Concurso de Letras del FNA en el año 2021 en la categoría Novela Gráfica. Cuando está aburrida piensa en el fin del mundo y pinta en acuarelas para no aburrirse.
