Zona Queer: Hana, el segundo sexo
El absoluto y lo otro en Asterios Polyp. Simone de Beauvoir y Hana.

Zona Queer: Hana, el segundo sexo

“En esta columna analizamos elementos queer en el mundo de las viñetas”

¿CÓMO APARECE EL GÉNERO EN LA HISTORIETA? NUEVAS PERSPECTIVAS

Anteriormente busqué responder esta pregunta desde Judith Butler, hoy lo busco hacer desde Simone de Beauvoir a partir de El segundo Sexo. Esta autora dice que en la sociedad se toma a la mujer como “lo otro”. Qué significa esto y cómo es graficado en la historieta es algo que me gustaría averiguar en esta producción. Esta vez a través de Asterios Polyp de David Mazzucchelli (Pantheon Books, 2009).

DISCLAIMER

Este análisis se basa enteramente en un recorte del cómic (literalmente lo releí, esta vez, salteando las partes en que Hana no aparece). Mi interés es vincular la teoría beauvoiriana con la co-protagonista.

En Ouroboros ya se ha analizado Asterios Polyp de Mazzucchelli, de la mano de mi colega Aníbal Berrey. Acá pueden leer la parte uno, y acá la dos. De las notas escritas por Aníbal, recomiendo que las lean para ponerse al tanto (o refrescar) la parte argumental, y de paso aprender sobre mitología, teoría del color, arquitectura y mucho más.

NO SE NACE MUJER, SE LLEGA A SERLO

Ser mujer no es una esencia, no es algo natural, no es un destino. Ser mujer es una opresión y como opresión tiene un status contingente (acá hace una lectura desde las bases marxistas que de Beauvoir tiene). Para la autora, todos los seres humanos naceríamos sexuados, pero sobre esa biología habría muchos valores culturales atribuidos diferencialmente (este último término refiere a que no hay un neutral sino una posición de poder entre un lado y el otro en esa diferencia).

Decir que todos somos seres humanos carece de relevancia, es algo tan hueco que no sirve para nada: la existencia humana (un tema recurrente de la modernidad) está definida por la situación. La situación, para el existencialismo, es el marco en el que se ejerce la libertad.

LA MUJER, COMO EL HOMBRE, ES SU CUERPO 

El centro de reflexión en de Beauvoir será sobre el cuerpo: la corporalidad de las mujeres es la que establece los significados sociales que se nos atribuyen y condicionan nuestra existencia, nuestro campo de posibilidades. La reflexión cartesiana del pienso luego existo es tiempo pasado, Simone de Beauvoir va a contemplar el cuerpo en la esfera de lo público.

EL MODO SEXUADO DEL CONOCIMIENTO

“La relación de los dos sexos no es la de dos polos. El hombre representa a la vez el positivo y el neutro […]  La mujer, el negativo, como limitación y como singularidad […] El hombre se piensa sin la mujer, ella no se piensa sin el hombre […]  Él es el sujeto, el absoluto. Y ella es lo otro”.

Los que hacen las preguntas y los que brindan las respuestas, son los hombres: el mundo se organiza según los protocolos de investigación de estos. Por otra parte, la descalificación del sexo femenino es una necesidad estructural del sistema, ya que en un sistema que se construye en un sentido de oposiciones lo que se estandariza como universal es lo masculino, por esto es que dice que se habla de “los  hombres” para designar a los seres humanos.

Al ser lo otro: la mujer aparece como lo mirado. Quienes portan la mirada son los hombres. ¿Qué voces se construyen, qué voces se interrumpen, qué voces aparecen, qué dice una voz…?

EL ARQUITECTO RACIONAL Y LA FLOR EMOCIONAL

Siguiendo la línea beauvoiriana, la dicotomía razón-emoción está generizada: mientras la razón está ligada al pensamiento masculino, la emoción es asociada a las mujeres.

Hana está construida desde lo emocional ya desde la parte gráfica: el letrado que se usa para dar vida a sus diálogos y los colores que se seleccionan para representarla: una cursiva minúscula a mano alzada y colores cálidos. Ella es artista y sus creaciones y gustos siempre juegan con formas orgánicas. Por su lado, Asterios Polyp tiende a los azules, su voz (de autoridad) está caligrafiada con imprenta mayúscula y sus formas son cuadradas.

Asterios y Hana.

La parte emocional (Hana) incluye ira. Cuando ella se enoja sus colores cambian, los trazos cambian, las formas cambian. Hay una escena de discusión en donde Asterios, literalmente, se va convirtiendo en formas geométricas (es un cuadrado, ¡já!). Me llama la atención ese matiz: siempre asociamos la ira con el varón porque tenemos la tendencia a pensar que es éste el que no maneja bien la comunicación y, cuando no da más, explota del enojo. ¿Por qué Hana es la única que se enoja en esta historia?

Cambio notorio en la parte artística del cómic para representar el enojo de Hana.

Otro aspecto de la parte emocional de Hana respecta a su conexión con la naturaleza. Hay una escena en que encuentra la complejidad arquitectónica de las formas en una simple piña de pino (después esta idea es llevada a disertación por el mismísimo Asterios Polyp sin darle crédito alguno). También se la encuentra “conectada” a su gato, entiende lo que le pasa y presta atención a los diferentes signos que develan su enfermedad.

La parte intelectual de Asterios Polyp se despliega a lo largo de todo el libro. Por ejemplo, al inicio, la vez en que un extraño (aparentemente aficionado al tema) empieza a explicar sobre los meteoritos y él lo interrumpe para explicar cómo es la cuestión en realidad. Esto mismo lo va a repetir en otras ocasiones, se va a mezclar (y la propia Hana lo reconoce) su intelecto con su arrogancia: cómo él piensa que sabe más que la otra persona que, en efecto, se dedica a hacer aquello de lo que se habla. También con la creencia religiosa de su madre, o la espiritual-astrológica-chamánica de Úrsula, en la que siempre encuentra la forma de quitarles crédito (no tiene valor antropológico por estas cosas, solamente se vale de su intelecto respecto a lo matemático). Todas sus explicaciones referentes a las bellas artes se van a tomar el tiempo (y el pasar de las hojas) en quedar bien explicadas, detalladas, graficadas, de la A a la Z: el intelecto del protagonista es evidente y la manera en que el narrador nos mete en la cabeza de aquél, nos hace dar cuenta de su manera de organizar la información, asociarla y tener un pensamiento lógico sobre todo lo que acontece.

Polyp desarrolla su ego no solo en su propia creencia de ser intelectual sino en la retroalimentación del resto para con él de que, en efecto, lo es (ganó numerosos concursos y premios, publicó un libro, dictó clases en la universidad, etc). El sujeto de valor absoluto está sostenido por los demás, y por él mismo.

Explicación lógica de por qué la madre de Asterios es creyente.

La arrogancia, como dije, intersecta y nubla la construcción de Asterios como sujeto portador de intelecto. Rechaza la idea de pedir indicaciones y revisar citas porque confía en su memoria y esto los lleva (a Hana y a él) a perderse o a llegar un día diferente al citado. No escucha a Hana, o no le importa lo que ella dice, o no lo registra, o la interrumpe así que no se entera qué quería decir ella. En una escena hay un juego visual donde el reflector se va corriendo de Hana a Asterios, remarcando esta idea que se va edificando sobre él.

En un cierto momento de la historia, Hana es invitada a participar de una producción artística y Asterios se pone celoso (¿de que ella esté trabajando con otro tipo, o de que no es él mismo quien trabaja con ese señor?). Incluso hay un juego, podríamos decir onírico, donde Asterios es el protagonista de una obra de teatro y salva a Hana de las garras de ese tipo, el productor de teatro, Willy Chimera, cuyo final es trágico (que es una clara referencia al mito de Orfeo).

EL SEGUNDO SEXO

Simone de Beauvoir se va sostener tanto en el existencialismo como en el materialismo histórico para explicar la oposición de sí con lo otro: la mujer es el segundo sexo porque no tiene consideración de ser autónomo. La mujer se encuentra en un modelo relacional, es el otro (no esencial) ante un uno (esencial). El materialismo aparece cuando vincula el ser lo otro con una posición de opresión que se construye a partir de eventos que se unen entre sí que de otra forma quedarían separados.

También basa sus postulados en el psicoanálisis, donde habla de la heterodesignación (que te nombren, algunos le llaman la “designación patriarcal”) que implica para la mujer el ser lo otro (no se puede reconocer a sí misma). La construcción de la mujer es dada por el hombre. Lacan ya había comenzado a formular el por qué la mujer es lo otro, hablando del inconsciente, pero sus formulaciones terminan ahí.

Finalmente quisiera agregar qué es ser lo otro desde la antropología.

Alteridad u otredad es la experiencia de lo extraño, poner en contraposición la propia concepción de las cosas respecto a otra para entenderla como ajena. Así para un colonizador europeo el nativo americano es un extraño y viceversa.

La alteridad es recíproca, ambas partes experimentan lo extraño. Sin embargo, la mujer como lo otro no está en una posición de reciprocidad por el lugar subalterno en que se ha colocado históricamente, nunca se ha constituido como sujeto.

¿POR QUÉ HANA ES LO OTRO?

El desarrollo personal que tiene Hana es profundo. Nos encontramos con un personaje tridimensional y consistente. El hecho de que esto sea así nos señala dos cosas: 1) que Mazzucchelli es excelente construyendo personajes (todos los demás, al menos en este cómic, están muy bien planteados), y que 2) si el guionista a cargo de esta historia hubiera sido otro, mucho menos bueno, o si el mismo hubiera creado una Hana plana y poco desarrollada, no podríamos tener la oportunidad de leerla con estos lentes, no podríamos decir que está situada como lo otro porque ni siquiera tendríamos un personaje completo, pecaría de ser lo otro en todo sentido, entonces esto volvería a ser hueco.

Hana no se reconoce como sujeto desde el momento en que, en su familia, se le ha enseñado que sus logros no importan y que nunca es suficiente. Esto es reafirmado con las actitudes que adopta Asterios (que, en realidad, ya trae consigo) para con ella. La experiencia de alteridad no se construye porque no hay reciprocidad, siempre hay un diferencial. Siempre hay una relación asimétrica, siempre hay un faltante. El intelecto es de él, ella solamente es el alma maternal (Simone de Beauvoir habla de la maternidad como algo sujeto al significante madre), que ve el bien en todos y que es sensible.

No digo que Mazzucchelli haya construido esta historia y sus personajes a propósito de avalar y propagar la tendencia de que la mujer es lo otro, tampoco digo que es una crítica suya desde una corriente beauvoiriana. Como bien dije, es solo un recorte. 

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